¿Podemos cantar música secular o canciones de personas con dudosa teología?- Ps. Emmanuel Salazar

¿Podemos cantar canciones de personas con dudosa teología? ¿Podemos cantar música secular o añadirla a la liturgia en la iglesia? 

Colosenses 3:16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

Hace unos días, Vi un vídeo de una iglesia "adorando a Dios" con una canción de un grupo secular llamado sin banderas. Y mientras me reía por "los hermanos" cantando entra en mi vida yo te lo ruego, pensé, ok hay gente realmente que no entienden de santidad ni de fuego extraño y mucho menos por qué murieron los hijos de Aaron, pero ¿que hay de aquellos que a sabiendas que la teología y la vida de los autores modernos es desordenada y desviada aún cantan su musica. Mucho conocemos de artistas como Marcos Witt, como Jesús Adrian Romero, Christine de Clarito etc, pero a sabiendas de sus problemas con la teologia y sus falsas enseñanzas aún persistimos en cantar sus canciones, hay gente que saca de contexto el reten lo bueno y desecha lo malo, pero imagínese a Jesús diciendole a los fariseos son hipócritas pero al menos leen la Biblia.

En Efesios 5:18‭-‬19 se nos indica que cuánto más llenos estamos del Espíritu más hablamos y cantamos Espiritualmente,  dice.... sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con vuestro corazón al Señor;

Esto quiere decir, que al estar llenos del Espiritu desecharemos todo aquello que no provenga del Espíritu, un bajo estándar en la elección de nuestros canticos es un indicativo de nuestra condición espiritual.

Procuremos entonces ser más selectivos en lo que cantamos, evitando todo aquello que pueda ofender al Espíritu Santo, alejando de nosotros cualquier fuego extraño, que parezca espiritual pero no lo sea, que no tenga profundidad teología y que sea un banal intento del enemigo por introducir música secular en nuestra liturgia.