En Éxodo 32 encontramos un episodio de desesperación en el pueblo de Dios y una lamentable consecuencia. Éxodo 32 dice: que después de que el pueblo vio que Moisés tardaba en descender del monte se acercaron entonces Aaron y le dijeron levántate haznos dioses que vayan delante de nosotros, porque a este Moisés el varón que nos sacó de la tierra de Egipto no sabemos lo que le haya acontecido; mis queridos hermanos la consecuencia final y más terrible de la desesperación es finalmente alejarnos de Dios, para irnos detrás de nuestros propios elementos a los cuales nosotros depositamos nuestra confianza, lo peor que puede pasar en este tiempo es quitar nuestra confianza en Dios para ponerla en las cosas de este mundo, en una cuenta bancaria, en un empleo, en un jefe, en un partido político, en una ideología.
En este tiempo evitemos hacer lo que Israel hizo, haciéndose sus propios dioses por qué a la mente de ellos pensaban que Dios había callado.
Te animó en el nombre del Señor Jesucristo, para que sigas adelante perseverando en la fe, orando sin cesar, corriendo la carrera que Cristo nos mandó, envió un abrazo fuerte, a la distancia oró por Venezuela, oró por las iglesias de Venezuela, oró por el ministerio que cada uno de ustedes desarrolla y pido que el Señor los fortalezcan aun en tiempos de crisis. Señor te damos a ti la gloria y la honra en el nombre de Jesús amén y amén
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