Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos; porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres.
Salmo 12:1
Vivir para Dios en este mundo de maldad es una batalla difícil y solitaria.
Por ello Elías en una ocacion, se sintió tan solo que quería morirse y decía: Solamente he quedado yo que teme a Dios
David al contemplar la condición de la sociedad de su época, dice: V. 1. Sálvame, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos los que tenemos temor al Señor, eso nos hace pensar que pareciera que el mal esta ganando, pero no es verdad; hoy cuando vemos que los templos están cerrados, el domingo ya no se ve a los creyentes con su Biblia y con su familia, rumbo a la iglesia a adorar al Señor y a ser edificados con la Palabra de Dios; lo que se ve es desolación, colas para la gasolina y para comprar comida. Pero aquí hay un pueblo que amamos al Señor y que seguiremos confiando en Él.
LA PROMESA DEL SEÑOR
EN MEDIO DE TODO ESTO
Dios le responde a David y a nosotros en el V.5. Cuando dice:
Yo me levantaré a favor de los pobres y por el gemido de los necesitados, salvaré al que por ello suspira Dios fue al desierto a buscar, a despertar, a alimentar y a acompañar al solitario Elías, y a mostrarle que no estaba solo; aquí a David le dice:
Yo me levantaré a tu favor, y a favor de todos los que a mi gimen y suspiran
Así que, aunque ahora nosotros veamos que la maldad se multiplica, que la crisis se agudiza, que la escasez se hace más fuerte, no dejemos de clamar y gemir al Señor, Él dijo: Si clamas a mi yo te responderé y te enseñaré cosas que ahora desconoces. Jeremías 33:3 Dios no se ha ido, no ha dejado de amarnos, sus palabras siguen siendo limpias, poderosas y verdaderas, sigamos dependiendo de su poder y de su provisión.
Siempre habrá un buen remanente que creemos en Él, y esperamos la pronta venida del Señor.
🔸 Pensamiento del día.
El remanente del Señor, no seremos mayoría acá en la tierra, pero somos conocidos y muy amados en el cielo
¡Ánimo!
El Señor viene pronto -Apocalipsis 22:20-